El período evaluado fue entre los años 2014 a 2018, con resultados muy positivos, ya que presenta más ventajas que debilidades.
Se encontraron fortalezas en cuanto al funcionamiento ininterrumpido durante 18 años, con 14 cohortes de graduados y la consolidación de un programa de estudios y una estructura operativa con estándares de calidad, así como una oferta estable de formación profesional.
El título que se otorga coincide con la nomenclatura de grados y títulos de la educación superior costarricense.
La Carrera cuenta con materiales diversos de información y comunicación, para las poblaciones de interés (estudiantes, docentes, graduados y público en general), es de acceso público, abarca temas de importancia para el proceso de enseñanza y aprendizaje y se difunde a través de medios impresos y virtuales. Sin embargo, a criterio de los estudiantes, la información sobre la normativa y el costo de los créditos es insuficiente.
El acceso a la carrera se realiza en igualdad de oportunidades, sin discriminación y con respeto por la diversidad. Además, la normativa existente y las características del nuevo edificio (inaugurado a mediados del 2018), evita la discriminación y favorecen la igualdad de oportunidades.
Salud Ambiental se relaciona de forma positiva con el contexto social y ambiental, cuenta con acciones concretas, metodologías y contenidos de los cursos que favorecen la participación de los estudiantes en la atención de las necesidades del entorno. Esta valoración no es compartida por los graduados, quienes opinan que la carrera no los prepara adecuadamente para enfrentar los cambios del contexto y de la disciplina. En el ámbito internacional se han suscrito convenios que posibilitan relaciones de colaboración, intercambios de experiencias y proyección.
El Plan de Estudios presenta fortalezas y debilidades. En lo positivo se encontró que fue elaborado con estándares de calidad en el año 2000. Cuenta con una malla curricular formada por 57 cursos, que integran la teoría y la práctica. Además, incorpora contenidos de ética, abordajes multidisciplinarios, prácticas científicas, actividades extracurriculares, uso de tecnologías modernas y la realización de cuatro tipos de trabajos finales de graduación.
Entre las debilidades del plan de estudios se encontró que está desactualizado, presenta desajustes respecto al mercado, insuficientes contenidos en otros idiomas y no existe flexibilidad curricular respecto a horarios y cursos optativos. Por otra parte los programas de los cursos corresponden con los estándares exigidos y los docentes han venido actualizándolos.
La evaluación del personal docente muestra que existe una amplia normativa que respalda sus funciones, sus derechos y la apertura de espacios para la promoción de la investigación y acción social. Este cuerpo docente, al momento de la evaluación, estaba formado por 27 profesores y profesores, balanceado por género, con una edad promedio de 44 años, 11 años promedio de experiencia docente y 15 como profesionales. El 48% ostentaban el grado de máster, 37% licenciados (as) y 7% con doctorado. La mitad contaba con producciones académicas (libros, artículos, documentos, informes) y el 72% mostraban estabilidad laboral.
No obstante, el 72% de los docentes son interinos, predomina la jornada de cuarto de tiempo, y en opinión de ellos, no se cuenta con suficientes incentivos para el desarrollo profesional, esto limita la interacción con estudiantes y la participación en actividades y eventos.
La carrera no cuenta con personal administrativo propio, pertenece a la Escuela de Tecnologías en Salud y es capacitado en temas ligados a sus funciones por parte de la UCR, sin embargo, en opinión de los docentes y estudiantes este personal no es suficiente para las necesidades de Salud Ambiental y carece de evaluaciones de desempeño.
El nuevo edificio de la Escuela de TS y Salud Ambiental cuenta con 5 plantas, áreas para servicios administrativos, aulas equipadas y modernas, laboratorio de cómputo y de Salud Ambiental, auditorio y otras facilidades, todo acorde con la normativa de seguridad e higiene. Esto se complementa con el uso de equipo especializado para la disciplina. En opinión de los estudiantes, la cantidad de computadoras no son suficientes para la población estudiantil y se evidenciaron limitaciones en los espacios para atender al estudiantado y para actividades extra clase.
Los estudiantes de Salud Ambiental poseen acceso a la bibliografía obligatoria y otros materiales y publicaciones especializadas, a través de la red de bibliotecas de la universidad, conformada por 13 centros de este tipo.
El siguiente esquema resume las debilidades principales en los temas analizados, donde el nivel de logro de los criterios fue valorado como insuficiente.
Contexto | Plan de Estudios | Personal docente y Administrativo |
---|---|---|
Graduados: insuficiente preparación para enfrentar los cambios del contexto | Carencia de contenidos en otros idiomas •Falta flexibilidad curricular: cursos optativos y horarios | Faltan incentivos para el desarrollo profesional docente •Insuficiente personal administrativo •No hay evaluaciones de desempeño (administrativos) |
El análisis del desempeño estudiantil en la carrera muestra que existen reglamentos de evaluación de los aprendizajes, un sistema de información y estadísticas robusto, lo cual genera transparencia, confiabilidad y facilita el monitoreo. Las calificaciones obtenidas por esta población han sido sobresalientes (superiores a 8.0 en el 88.0% de los cursos). Es por esto que la prolongación del período de estudios de algunos estudiantes no se atribuye a falencias académicas sino a situaciones externas.
Se encontraron debilidades respecto al monitoreo no sistemático del mercado laboral y una vinculación tenue con los graduados. Estos últimos opinaron que la formación recibida fue débil respecto a las destrezas y habilidades para el mercado, o la posibilidad de seguir aprendiendo. Esta posición no es compartida por los empleadores, quienes se mostraron satisfechos con los trabajadores de Salud Ambiental, respecto a su desempeño profesional y el perfil de salida.
La evaluación de la proyección de la carrera evidencia falencias respecto a las oportunidades de actualización profesional, pues el Programa de Educación Continua de TS ha operado de forma ineficiente. Además, la producción académica indexada, proveniente de los proyectos de investigación y Acción social por parte de docentes, es limitada.
La sostenibilidad del proceso de autoevaluación se catalogó como una fortaleza pues la Universidad cuenta con políticas, mecanismos y lineamientos aprobados y en ejecución para garantizar el seguimiento del proceso.
Resumen de criterios insuficiente de la carrera de Salud Ambiental
Gestión de la Carrera | Investigación Graduados | Proyección de la carrera |
---|---|---|
Carencia de mecanismos para actualizar el Plan de Estudios | •Docentes no se actualizan con investigaciones recientes •Graduados no satisfechos con la formación recibida •No se ofrecen oportunidades de actualización | Limitada producción académica derivada de la investigación y la Acción Social |
En resumen, la evaluación encontró que la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Salud Ambiental cumple de forma satisfactoria con el 72% de los criterios analizados, aceptables el 21% e insuficientes el 7%. Además, no cumple con 3 estándares de 34, relacionados con la opinión de los graduados sobre la preparación recibida para desempeñarse en el trabajo, y la cantidad mínima de publicaciones indexadas de los docentes a tiempo parcial y completo.
Fortalezas | Debilidades |
---|---|
Funcionamiento ininterrumpido durante 18 años, 14 cohortes de graduados | |
El acceso a la carrera se realiza en igualdad de oportunidades | |
Salud Ambiental se relaciona de forma positiva con el contexto social y ambiental | Graduados: insuficiente preparación para enfrentar los cambios del contexto. |
Existen convenios que posibilitan relaciones de colaboración, intercambios de experiencias y proyección. | |
El Plan de Estudios fue elaborado con estándares de calidad en el año 2000 | Pero está desactualizado, presenta desajustes respecto al mercado, insuficientes contenidos en otros idiomas y no existe flexibilidad curricular. |
Personal docente formado por 27 profesores y profesoras Edad promedio de 44 años El promedio de experiencia docente es de 11 años y como profesionales 15 años El 48% ostentaban el grado de máster, 37% licenciados (as) y 7% con doctorado | el 72% de los docentes son interinos Según los y las docentes no se cuenta con suficientes incentivos para el desarrollo profesional |
No se cuenta con personal administrativo propio | |
Se tiene un edificio con espacios equipados para la docencia acorde con la normativa de seguridad e higiene | Según los estudiantes, la cantidad de computadoras no son suficientes para esta población y se evidenciaron limitaciones en los espacios para atender al estudiantado y para actividades extra clase. |
Los empleadores se mostraron satisfechos con los trabajadores de Salud Ambiental | No hay monitoreo sistemático del mercado laboral ni una vinculación con los graduados |
No hay oportunidades de actualización profesional |
Realizado por: Subcomisión de Autoevaluación de Salud Ambiental
Comisión de Comunicación
Fotografía: Laboratorio de Salud Ambiental.